Septiembre de 2020

Desde el Apostolado de la Oración, oramos insistentemente por todos los difuntos, enfermos y familiares que padecen el zarpazo del coronavirus. Pedimos al Corazón de Cristo para que ayude, fortalezca con esperanza y resignación evangélica a los que sufren en sus carnes la pandemia. Al mismo tiempo rogamos a Dios por los que desinteresadamente arriesgas sus vidas con el deseo de ayudar a todos los que sufren y lo necesitano.